Antes de adoptar un gato
Tomar la decisión de incorporar un miembro más a la familia debes ser una idea muy meditada y se debe estar muy seguro del paso que se va a dar. Es muy importante haber valorado las circunstancias familiares, la estabilidad económica y el compromiso que se adquiere durante toda la vida del animal, que en el mejor de los casos puede llegar a los 20 años.
Si eres primerizo dando la oportunidad a un animal necesitado para tener un hogar, puedes buscar consejo en los miembros de la protectora para que te informen del carácter de los gatos y sus necesidades, para que se integre de la mejor manera posible en el lugar al que pasará a ser su nuevo hogar.
Si ya has convivido con gatos debes saber algunas cosas importantes, pero no olvidemos que, aunque la emoción por tener un gatito en nuestro hogar nos supere, el sentido común nunca debe fallar. Es imprescindible tener todo preparado y un entorno seguro para el nuevo miembro. Por lo que las protecciones de ventanas y balcones ya deben estar listas antes de ir a recoger al animal.
Debemos tener en cuenta que cuando adoptamos un gato pequeño, su carácter es desconocido, hasta los 6 meses de edad del animal no podemos saber con certeza si será cariñoso, independiente, hablador, etc. Los gatos son asustadizos con personas que no conocen, por lo que es necesario tratarles con delicadeza y tacto para que la relación y nuestro vínculo con él sea sana y agradable tanto para la familia como para él.
Debemos romper con los mitos más comunes como “querer a un cachorro para que se acostumbre a mi casa o a mis hijos”. Si tienes niños pequeños en casa debes prepararlos para la llegada del nuevo miembro de la familia. Los gatos son muy cariñosos, aunque su fama diga lo contrario, pero también es cierto que son bastante independientes y que no les gusta ser acosados o manipulados por largos periodos de tiempo. Debes enseñar a tus hijos cómo jugar con el gato y cómo educarlo para que la relación sea totalmente sana y el gato se pueda integrar rápidamente a la familia.
Respecto a los gatos adultos, tenemos la ventaja de que conocemos su carácter y tenemos la certeza de cómo se desenvuelve con otros animales y con las personas. De igual manera, necesitan tacto y paciencia para que confíen en nosotros. Empaticemos con ellos, han sido trasladados a una familia nueva, casa nueva, sonidos y olores nuevos, y todo ello requiere tiempo para que se adapten a la nueva situación.
Los gatos son totalmente diferentes a los perros, por lo que os recomendamos que leáis y os informéis sobre ellos para lograr una relación basada en el respeto y entendimiento. ¡Son animales maravillosos!